martes, 17 de junio de 2014

Solos pero acompañados




El amor duele. Cualquier tipo de amor duele. Que nos dejen duele. Duele, porque nos dejan con nosotros mismos; y no es tan fácil conocerse. Estar al lado de otro nos hace la vida mucho más fácil, tenemos en qué apoyarnos cuando estamos a punto de caer, tenemos con quién levantarnos cuando ya nos caímos. Pero estar sólo es tomar las decisiones más difíciles sin consultar, es aprender de nuestros propios errores, es intentar entender qué es lo que queremos. Y esa es la búsqueda más larga, pero es la que hace querernos cada vez un poquito más.